viernes, 16 de octubre de 2009

Dvorak - Concierto para violonchelo Op.104



El Concierto para violonchelo y orquesta en Si menor Op.104 (1895) es el más conocido concierto para violonchelo compuesto por Antonín Dvořák. Consta de tres movimientos:
Allegro 
Adagio ma non troppo 
Allegro moderato.
Pertenece al repertorio general de piezas para violonchelo y es uno de los más interpretados.


El concierto comienza con una introducción orquestal con dos temas, uno de ellos marcado por los clarinetes, y el otro por las trompas, y con este último se inicia la presentación del solo de violonchelo. El segundo movimiento empieza con con un pasaje interpretado por el viento, que se continúa con un fragmento interpretado por la cuerda, al que sigue el instrumento solista, con el que inicia un diálogo. El último movimiento comienza con una introducción similar a una marcha e inmediatamente después vuelve a entrar el violonchelo.

Dvořák inició su composición el 8 de noviembre de 1884 y le dio fin el 9 de febrero de 1895, lo que quiere decir que le dedicó los últimos meses de su estancia en Estados Unidos. Hay que recordar que, al aceptar la invitación de Jeannette Thurber, fundadora del Conservatorio de Nueva York, para que se hiciera cargo de la dirección de esta institución, se trasladó a América en 1892 y permaneció allí hasta el 30 de abril de 1895. No era el primer concierto que se proponía escribir para violonchelo; ya había escrito un concierto anterior, en La mayor, para este mismo instrumento solista en 1865, que no llegó a orquestar y del cual hay varias reconstrucciones.

Aunque concebido y escrito en Estados Unidos, este concierto no contiene elementos folclóricos americanos, como otras de sus obras allí compuestas, sino que rezuma esencias bohemias como si quisiera expresar su deseo de retorno a la patria. Por cierto, a su regreso se encontró con que su cuñada Josefina Čermáková se hallaba gravemente enferma y moría escasamente un mes después, el 27 de mayo de 1895. Dvořák, que había estado enamorado de ella en su juventud, antes de que se casara con su hermana Anna, y que la seguía queriendo entrañablemente, decidió tributarle un homenaje musical insertando en el centro del segundo movimiento, y evocándolo rápidamente al final, un tema de melancólica melodía extraído de su Lied Op.82 "Lasst mich allein in meinen Traümen gehn" que era la canción preferida de Josefina.

Este concierto se estrenó en el Queens Hall de Londres el 19 de marzo de 1896 bajo la batuta del propio compositor y con Leo Stern como solista.


La interpretación que les presento es de alto nivel, con la Orquesta sinfónica de Chicago dirigida por Daniel Baremboim y en el violonchelo Jacqueline du Pré. Grabación de 1970.



Que lo disfruten, una gran interpretación como siempre las hacia la señora du Pré.


5 comentarios:

  1. Te dejo el link de los conciertos de Grieg y Rachmaninoff por Rubinstein:

    http://www.filefront.com/14734265/Grieg---Rachmaninoff-Conciertos---Rubinstein.rar/

    Más tarde lo publico en mi blog. Espero te guste! Ah y bastante bueno el disco de DuPré, aunque el concierto de Dvorak no me agrada mucho. Saludos!

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  2. Muchisimas Gracias Juan, un saludo. Y te cuento luego que me parece la interpretación de Rubinstein, me imagino que será muy buena.

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  3. Me han gustado las citas de la cabecera; yo añadiría la de Nietzsche, "la vida sin música sería un error".
    Os remito un enlace a mi blog musical, que espero que os interese. Un saludo.

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  4. Solo por la remota esperanza de algún día poder dirigir aunque sea una vez esta exquisita obra es que estudio dirección musical.

    es uno de mis sueños!

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