sábado, 25 de diciembre de 2010

Tchaikovsky - El cascanueces Op. 71

El cascanueces (en ruso: Щелкунчик, Shchelkúnchik) Op. 71 es un cuento de hadas-ballet en dos actos y tres escenas de Piotr Ilich Chaikovski (1840–1893), compuesto en 1891–1892. Chaikovski puso música a la adaptación de Alejandro Dumas (padre) del cuento El cascanueces y el rey de los ratones, de Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (puesta en escena por Marius Petipa y encargado por el director de los Teatros Imperiales Iván Vsevolozhski en 1891). En los países occidentales El cascanueces se ha convertido quizá en el más popular de todos los ballets, principalmente representado en Navidad.

El ballet se estrenó junto con la ópera final de Chaikovski, Yolanta, el 18 de diciembre de 1892 en el Teatro Mariinski en San Petersburgo, Rusia.

El Ballet de la Ciudad de Nueva York estrenó el montaje teatral de El cascanueces a cargo de George Balanchine en 1954.[2] Como consecuencia, la tradición de bailar El cascanueces en su totalidad durante la Navidad se difundió en todos los Estados Unidos.

El cuento se ha publicado en muchas versiones, algunas llenas de color para los niños. El argumento se centra en una niña alemana llamada Clara Stahlbaum o Clara Silverhaus. En algunas representaciones de El cascanueces Clara se llama Marie o María. (En el cuento original de Hoffmann la niña se llama justamente Marie -o María-, mientras que Clara —o Klärchen— es el nombre de una de sus muñecas).

Primer acto

La obra empieza con una obertura «en miniatura», que da comienzo igualmente a la Suite. La música crea un ambiente propio de cuento de hadas mediante los registros altos de la orquesta. El telón se abre y muestra la casa de los Stahlbaum, en la cual se prepara la fiesta de la víspera de la Navidad. Clara, su hermanito Fritz y sus padres están celebrando la noche con amigos y familia, cuando entra el padrino misterioso, Herr Drosselmeyer, quien rápidamente saca un saco de regalos para todos los niños. Todos están felices, salvo Clara, que no ha recibido aún ningún regalo. Herr Drosselmeyer le muestra entonces tres muñecas de tamaño natural que bailan por turnos. Una vez que han acabado, Clara se acerca a Herr Drosselmeyer para pedirle un regalo, pero ya no le queda ninguno y Clara, decepcionada, corre a hacia su madre con lágrimas en los ojos.

Drosselmeyer saca luego un juguete, el cascanueces, con la forma de un soldado en uniforme tradicional de formación. Como los otros niños no lo quieren se lo da a Clara, que lo acepta con muestras de felicidad, pero su hermano lo rompe en un ataque de envidia.

La fiesta termina, suena el aire popular alemán Großvater Tanz y la familia Stahlbaum va a dormir. Mientras todos están acostados, Herr Drosselmeyer repara el Cascanueces. Cuando el reloj da la medianoche, Clara baja a hurtadillas a contemplar su querido cascanueces y oye a los ratones. No sabe si aún está soñando y trata de escapar, pero los ratones la detienen. El árbol de Navidad de repente se vuelve enorme, ocupando toda la habitación. El cascanueces cobra vida y junto a sus soldados defienden a Clara. El Rey de los ratones dirige al resto de roedores a la batalla. Aquí Chaikovski retoma el clima «de miniatura» de la obertura, y emplea los registros altos de la orquesta para la escena de la batalla.


Se sucede un enfrentamiento, y cuando Clara tira un zapato al rey de los ratones y le sujeta por la cola, el Cascanueces se lanza contra él y le hiere mortalmente. Los ratones lo recogen y se lo llevan en retirada. Después, el Cascanueces se convierte en un príncipe. En el cuento original de Hoffmann y en las versiones del Ballet Real de 1985 y 2001, el príncipe es el sobrino de Drosselmeyer, a quien el rey de los ratones había convertido en un Cascanueces, y todos los acontecimientos posteriores de la fiesta de Navidad han sido llevados a cabo por Drosselmeyer para eliminar el hechizo.

Clara y el príncipe viajan entonces a un mundo donde un grupo danzante de copos de nieve los saludan y donde hadas y reinas les dan la bienvenida bailando. El telón cae y termina el primer acto.

Segundo acto

Clara, el Cascanueces y Drosselmeyer llegan al Reino de los Dulces donde los recibe el Hada de Azúcar, su Caballero y el resto de los dulces. Se suceden una danza española, identificada con el chocolate, una china, a veces con el té, una árabes, Café, y una rusa, a veces Bastones de caramelo. La danza rusa es el Trepak), Mamá Jengibre y sus Polichinelas (a veces Bombones, o Payasos de la corte en la representación de Mijaíl Barýshnikov), las Flautas de lengüeta (a veces Pastoras de Marzipan o Mirlitons), el Hada de Azúcar, y el Vals de las Flores. Pero las danzas en el Reino de los Dulces no siempre siguen el mismo orden.

Después de las celebraciones, Clara se despierta bajo el árbol navideño con su cascanueces de madera, alegre por su maravillosa aventura, y cae el telón. Sin embargo, en la versión de Balanchine, nunca se ve a Clara despertándose, sino que tras todas las danzas en el Reino de los Dulces, ella y el Príncipe Cascanueces se deslizan en un trineo tirado por renos y finaliza la obra. El sueño ha sido real, como en el cuento original de Hoffmann. La versión del Ballet Real también lo representa de esta manera. Finalmente, el sobrino de Drosselmeyer, que había sido transformado en cascanueces, reaparece bajo forma humana en la juguetería de su tío.

La versión que les presento la interpreta Svetlanov y la orquesta sinfónica nacional de Rusia.


Que lo disfuten, Felices fiestas.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Max Bruch - Concierto para violín n.º 1

El Concierto para violín n.º 1 en sol menor, op. 26 fue compuesto por Max Bruch entre 1864 y 1866. Luego de varias revisiones, Bruch le dio forma final en 1868. La primera versión fue estrenada en Coblenza el 24 de abril de 1866 por O. von Königslöw al violín, bajo la dirección del propio Bruch. La versión final fue estrenada el 7 de enero de 1868 por Joseph Joachim bajo la batuta de Karl Reinthaler.


El concierto es la pieza más conocida de Bruch, y está considerado como uno de los más populares dentro del repertorio romántico alemán (junto a los de Brahms y Beethoven). Su popularidad ha eclipsado otras obras del compositor, sus otros conciertos para violín y su Fantasía escocesa.

Dado que Bruch no era violinista, durante la composición de la obra pidió ayuda a Joachim a quien finalmente dedicó la partitura.

El concierto está dividido en tres movimientos (los dos primeros unidos) y una ejecución media dura alrededor de 25 minutos. Los movimientos son:

I.Vorspiel - Allegro moderato
II.Adagio
III.Finale - Allegro energico

La interpretación es de Itzhak Perlman con la Royal Concertgebouw Orchestra y Bernard Haitink en la batuta, grabación de 1993


Que lo disfruten, es un gran concierto para violin, especialmente el primer movimiento.

martes, 7 de diciembre de 2010

Wolfgang Amadeus Mozart - REQUIEM


La Misa de Réquiem en re menor, K. 626, es una obra de Wolfgang Amadeus Mozart basada en los textos latinos para el acto litúrgico católico ofrecido en las defunciones, se trata de la decimonovena y última misa escrita por Mozart. Mozart murió antes de terminarla, en 1791. Aunque al parecer se tocaron extractos del Réquiem en una misa en memoria de Mozart celebrada el 10 de diciembre de 1791, el estreno de la obra completa se produjo en Viena el 2 de enero de 1793 en un concierto en beneficio de la viuda del músico austríaco. 






Interpreta el maestro Sergiu Celibidache al frente de la orquesta filarmónica de Münchner, grabación de 1995





Una grabación ALTAMENTE RECOMENDADA 
Que lo disfruten

Feliz Cumpleaños







miércoles, 1 de diciembre de 2010

Vladimir Sofronitsky


Vladimir Sofronitzki nació el 8 de mayo de 1901 en San Petersburgo. Su padre era un profesor de física y familia de línea su madre incluye a Borovikovsky, uno de los primeros pintores rusos.

En 1903, la familia de Sofronitzki se trasladó a Varsovia, donde Vladimir comenzó sus lecciones de piano con Lebedeva-Getcevich y desde los nueve años con Alexander Michalowski. En 1916, Sofronitzki comenzó sus estudios en el Conservatorio de San Petersburgo con el profesor Leonid Nicolaev. En 1919, Sofronitzki dio su primer concierto en solitario. En 1920 se casó con Elena Scriabin, una estudiante del Conservatorio de sus compañeros y la hija mayor de Alexander Scriabin. Se graduó en 1921 y comenzó su carrera de concierto. Sus actuaciones altamente estimados por Heinrich Neuhaus, Vladimir Horowitz y Egon Petri, así como por ex compañeros de escuela  Maria Yúdina y Dmitri Shostakovich.

En 1928, Sofronitzki fue a París a través de Varsovia, que pasó a ser que su última visita a la ciudad donde él había crecido. En Paris Sofronitzki se convirtió en amigo de Sergei Prokofiev y se reunió de nuevo en Nikolái Medtner. Regresó a Rusia en 1930 y a partir de entonces sólo apareció en Occidente en una ocasión, cuando de repente fue puesto en un avión y enviado por Stalin a tocar en la Conferencia de Potsdam en 1945.

En 1937 dio una serie de 12 conciertos "históricos" en San Petersburgo. En 1939 se convirtió en profesor en el Conservatorio de Leningrado. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial fue atrapado en San Petersburgo, donde el 12 de diciembre de 1941 tocó un concierto usando guantes con los dedos cortados: "pero cómo tocaba!" En abril de 1942 fue evacuado vía el "puente aéreo" de Leningrado hambriento y llevado a Moscú.

En 1943 se convirtió en profesor en el Conservatorio de Moscú, donde conoció y más tarde se casó con su estudiante, Valentina Duschinova (Sofronitzki). Tocó conciertos en su mayoría en Moscú, y, después de la guerra, en San Petersburgo, convirtiéndose en ampliamente considerado como el mejor pianista en Rusia.

En su tiempo V.Sofronitzki consideró que era el más grande pianista en Rusia, una "leyenda viva". Cada recital de Sofronitzki fue un evento espiritual para el público. Fue un verdadero poeta del piano, lleno de espíritu muy improvisada e inspiración. Tuvo una técnica y su forma de tocar consagrados a una amplia gama de colores y texturas, pero estas cosas podrían decirse acerca de muchos pianistas. Cuando en de su mejor Sofronitzki parecía a trascender los límites de la expresión normal e introduzca un nuevo Reino con mucha espiritualidad, eso hacia especial cada uno de sus conciertos.

Sofronitzki se celebró en la más alta estima por sus colegas, incluyendo Sviatoslav Richter, Emil Gilels y Heinrich Neuhaus. Fue amigo de Prokofiev y Shostakovitch y tuvo una profunda influencia en muchos músicos rusos, desde Vladimir Horowitz a  Kissin.

Cuando Richter y Sofronitzki bebieron un brindis para sellar su amistad, Sofronitzki proclamó a Richter un genio; la respuesta inmediata de Richter fue de llamar a Sofronitzki un Dios. Emil Gilels, al enterarse de la muerte de Sofronitzki, tiene fama de haber dicho "el pianista más grande del mundo ha muerto".

Fuente: http://www.sofronitsky.ru/en/biography.html

Hoy les presento un disco maravilloso, Sofronitsky interpreta piezas de Rachmaninoff y Scriabin


Sofronitsky

Que lo disfruten


jueves, 18 de noviembre de 2010

Haydn - Chello concierto No. 1

Este concierto fue compuesto por Joseph Haydn entre 1761 y 1765 para Joseph Weigl, destacado chelista de la orquesta de Esterházy que dirigía Haydn. Este concierto se creía perdido hasta 1961, cuando apareció en el Museo Nacional de Praga, entre diversos documentos pertenecientes al Castillo Radenin.

Como en otras obras compuestas para Weigl, se le exige al solista un gran virtuosismo. Las cadenzas del primer y segundo movimientos no son originales del compositor; normalmente, el chelista toca cadenzas de compositores anónimos del siglo XVIII u otras compuestas después de 1961.

Interpreta en el chello Jacqueline du Pré


Haydn Cello concerto 1


Que lo disfruten, altamente recomendado.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Boccherini Concierto para Chello No.9 - Jacqueline du Pré

Luigi Rodolfo Boccherini (Lucca, 19 de febrero de 1743 - Madrid, 28 de mayo de 1805) fue un chelista y un compositor italiano, perteneciente al Estilo galante y pionero del periodo clásico en la música. Boccherini compuso 12 conciertos para chello, el noveno concierto para chello fue arreglado por el chelista alemán Friedrich Grützmacher, versión que Jacqueline du Pré tocó junto al director John Barbirolli y la orquesta sinfónica de londres en 1967. 


Que lo disfruten

jueves, 4 de noviembre de 2010

Arthur Rubinstein

Arthur Rubinstein (Łódź, Polonia, 28 de enero de 1887 - Ginebra, 20 de diciembre de 1982) fue un pianista polaco de origen judío, célebre por sus interpretaciones de Chopin y de muchos otros compositores. Fue el séptimo hijo de una familia judía de tejedores afincada en Polonia. Empezó a estudiar piano a los tres años. Poco después pasó a la tutela del músico Alexander Rozincki, que rápidamente se desesperó ante la pereza del pupilo para realizar los ejercicios que se le exigían. Su enorme talento musical le llevó sin embargo a dar su primer concierto en público cuando contaba sólo con seis años. Las posteriores experiencias con profesores polacos siguieron igualmente un curso desafortunado, y en 1897 marchó a Berlín para conocer a Joseph Joachim, afamado violinista y amigo de Johannes Brahms. El músico alemán quedó maravillado y se ocupó inmediatamente de su educación musical, en la cual también participaron Max Bruch, Heinrich Barth y Robert Kahn. En 1900 se presentó ante el público berlinés bajo la dirección de Joseph Joachim y acompañado por la Orquesta Filarmónica de la ciudad interpretando el Concierto para piano no. 23 de Mozart, el Concierto para piano no. 2 de Camille Saint-Saëns, piezas de Schumann y de Chopin. Le siguieron otros conciertos en Alemania y en Polonia.

En 1904 debutó en París, donde poco más tarde fijaría su residencia. Dos años después daría su primer concierto en los Estados Unidos, en el Carnegie Hall, con la Orquesta Filarmónica de Filadelfia. El recibimiento fue frío, y la gira posterior en tierras norteamericanas tampoco estuvo marcada por el éxito. Siguieron conciertos en Austria, Italia y Rusia. En 1912 debutó en Londres, donde se le pudo oír como solista y compañero del violonchelista Pau Casals. Durante la Primera Guerra Mundial vivió principalmente en la capital británica. Ejerció de traductor, pues dominaba ocho idiomas, y tocó junto al violinista Eugène Ysaye. Conciertos en Sudamérica y España (1916/1917) despertaron su interés por Isaac Albéniz, Manuel de Falla, Enrique Granados y Villa-Lobos, cuyas piezas pasarían a partir de entonces a formar parte de su repertorio. Debido a un juramento realizado al estallar la guerra, no volvió a actuar en Alemania a partir del 1914. En los años veinte, después de una segunda gira por los Estados Unidos, tocaría principalmente en Europa.

Durante toda esta época reconoce Rubinstein que se salió un poco del camino y se dedicó a la tarea principal de un niño prodigio, “librarse de la inmadurez”. Según sus confesiones, se entregó a los placeres carnales; falto de ganas y de disciplina, se dedicaba al piano y en los conciertos confiaba ciegamente en su talento y su musicalidad: “De joven era vago. Tenía talento, pero había muchas cosas en la vida que me interesaban más. Grandes vinos, mujeres guapas, en la relación 20% y 80%, respectivamente”, motivo por el cual posiblemente nunca alcanzó la perfección técnica de sus concurrentes. Se designaba a sí mismo como “el último tahúr” entre los pianistas, hecho que posiblemente determinaba sus lugares de actuación. Le agradaba tocar en los países del sur, especialmente en España. Allí gustaba su temperamento desenfrenado, su ligereza, su ímpetu. Los cuatro conciertos planeados para el año 1916 pronto terminaron siendo más de cien. Se hizo amigo de la Casa Real, y el rey Alfonso le otorgó un pasaporte español para que pudiera viajar libremente en sus recitales en plena Primera Guerra Mundial. Tal era su reconocimiento que muchos países de habla hispana le declararon hijo adoptivo y se convirtió en uno de los más significantes intérpretes de su música. No gozaba de la misma celebridad en los Estados Unidos e Inglaterra. Dice Rubinstein con cierto sarcasmo y autocrítica: “La gente allí cree que paga para oír todas las notas. Yo, pero, dejo caer unas cuantas debajo de la mesa, alrededor de un 30%, y la gente se siente estafada. No podía estar sentado de ocho a diez horas delante del piano. Yo vivía para cada minuto. Admiro a Leopold Godowsky. Necesitaría quinientos años para tener su técnica. ¿Pero qué tuvo él de todo esto? Era un hombre infeliz, tenso, que se sentía mal cuando no estaba sentado al piano. ¿No dejó pasar su vida?”. Alguna vez dijo Rubinstein que Paul Dukas contribuyó a su salvación: “Diviértase cuanto quiera, pero no se eche a perder. París no es para usted. Vuelva a Polonia, encárguese de curarse en cuerpo y moral, beba leche, salga a montar en caballo, váyase a dormir a horas decentes, conviértase en un hombre honrado”, le dijo. Añade Rubinstein: “Fue un consejo muy sabio, y lo mejor es que lo seguí.”

Al parecer, dos hechos harían dar un giro a su vida, en ese momento: su boda en 1932 con Aniela Mlynarski, hija del famoso director polaco, y la brillante actuación de Horowitz en París. Según palabras del propio Rubinstein: “Vi en él al nuevo Liszt, capaz de dominar su época. Quería tirar todo por la ventana. Antes de morir, quiero demostrar aquello de lo que soy capaz. Cerré los puños, no por mucho tiempo debido a mi profesión, los abrí de nuevo y empecé a trabajar duramente. Tenía que vengarme. No de Horowitz, sino de mí mismo”.

Desde este momento asumió Rubinstein con renovadas fuerzas su dedicación a la música, se impuso autodisciplina y llegó a practicar hasta dieciséis horas al día. Semejante esfuerzo tuvo su recompensa, ya que tras su reaparición en el Carnegie Hall en el año 1937 fue aclamado como un genio y toda la gira por los Estados Unidos fue triunfal. Pudieron al fin escuchar el porcentaje de notas pertinente. Con cincuenta años se había convertido en un gran pianista.

Tras la invasión alemana de París en la Segunda Guerra Mundial, se trasladó con su familia a los Estados Unidos, país cuya nacionalidad obtuvo en 1946.

En las décadas siguientes dio conciertos por todo el mundo, realizó multitud de grabaciones y trabajó con músicos de renombre como Jascha Heifetz, Emanuel Feuermann, Henryk Szeryng y Gregor Piatigorsky. En 1958 volvió a tocar, después de más de veinte años de ausencia, en Polonia, donde el público le honró con lágrimas y una ovación en pie, la segunda en la historia de este país, después de la que recibiera Paderewski. Siguió tocando hasta una edad muy avanzada, siendo capaz de interpretar en una misma noche los dos conciertos de Brahms. Una ceguera progresiva le obligó a retirarse en 1976 ante el público londinense en Wigmore Hall.


Les presento a un pianista realmente maravilloso, una interpretación magistral de obras de Rachmaninoff.

Arthur Rubinstein

Que disfruten este sublime disco.

lunes, 25 de octubre de 2010

Sviatoslav Richter

Sviatoslav Teofílovich Richter (20 de marzo de 1915 – 1 de agosto de 1997) fue un pianista soviético, reconocido como uno de los grandes pianistas del siglo XX, célebre por la profundidad de sus interpretaciones, su técnica virtuosística y su amplio repertorio.
Richter nació en Zhytomyr, Ucrania, de padre expatriado alemán y madre rusa. Creció en Odessa. Fue autodidacta, algo poco habitual en estos casos, aunque su padre -pianista y organista- y uno de los alumnos de su padre -un arpista checo- le dieron una educación musical básica. Richter era un excelente lector a primera vista, y practicaba regularmente con las compañías locales de ópera y ballet. Empezó a trabajar en la Ópera de Odessa como pianista acompañante en los ensayos.


El 10 de marzo de 1934 dio su primer recital en el club de ingenieros de Odessa, pero no empezó a estudiar formalmente piano hasta tres años después, cuando decidió buscar a Heinrich Neuhaus, famoso pianista y profesor en el Conservatorio de Moscú. Durante la audición, Neuhaus le susurró a otro estudiante: "Este hombre es un genio". Aunque Neuhaus dio clase a muchos grandes pianistas, entre ellos Emil Gilels y Radu Lupu, se dice que consideraba a Richter su "alumno genial, al que había estado esperando toda la vida", a la vez que admitía que no había podido enseñarle "nada".

En sus comienzos, Richter también hizo sus pinitos en la composición, e incluso parece que tocó algunas de sus composiciones en la audición de Neuhaus. Sin embargo, abandonó la composición poco después de mudarse a Moscú. Años después, explicó esta decisión: "Quizás la mejor manera de explicarlo es que no tiene sentido traer más mala música al mundo".

En 1940, todavía estudiante, estrenó la Sonata para piano no. 6 de Sergéi Prokófiev, compositor a cuyas obras quedaría asociado para siempre. Se hizo famoso por saltarse las clases obligatorias de adoctrinamiento político en el conservatorio y por ser expulsado dos veces en su primer año. Siempre fue un extraño a la política de la Unión Soviética, y nunca se unió al Partido Comunista.

Richter era abiertamente gay, en la medida en que era posible a principios y mediados del siglo XX en la Unión Soviética. Su homosexualidad no era desconocida para aquellos que le conocían bien. Este hecho contribuyó especialmente a que fuera algo reservado y retraído.

Richter conoció a la soprano Nina Dorliak en 1945. Poco después la acompañó en un programa que incluía canciones de Nikolai Rimsky-Korsakov y Prokofiev. "Éste fue el primer encuentro de una asociación que duraría el resto de sus vidas. Richter y Dorliak nunca se casaron oficialmente, pero eran compañeros inseparables. Ella era el contrapunto a su naturaleza impulsiva. Le daba cuerda a su reloj, le recordaba sus citas y organizaba sus compromisos profesionales".

En 1949 ganó el Premio Stalin, lo cual le llevó a dar varias giras de conciertos en Rusia, Europa del Este y China. Richter dio sus primeros conciertos fuera de la Unión Soviética en Checoslovaquia en 1959.[7] En 1952, Richter fue invitado a interpretar el papel de Franz Liszt en la versión rusa de la película Glinka de 1946, sobre la vida del compositor Mijaíl Glinka, llamada Kompozitor Glinka. El papel principal fue interpretado por Borís Smirnov.

En 1960 desafió a las autoridades al tocar en el funeral de Boris Pasternak.


Richter se dio a conocer en Occidente gracias a grabaciones de los años 50. Uno de sus primeros defensores fue Emil Gilels, quien durante su primera gira estadounidense, en la que recibió magníficas críticas, dijo: "Esperen a escuchar a Richter".

Richter dio sus primeros conciertos en Europa Occidental en mayo de 1960, cuando se le permitió tocar en Finlandia. Ese mismo año le fue permitido tocar en Estados Unidos. Su debut tuvo lugar el 15 de octubre de 1960 en Chicago, donde tocó el Concierto para piano nº 2 de Johannes Brahms, acompañado de la Orquesta Sinfónica de Chicago y Erich Leinsdorf, y consiguió muy buenas críticas.  La gira de 1960 culminó con una serie de conciertos en el Carnegie Hall.

Sin embargo, Richter afirmó que no le gustaba tocar en Estados Unidos. A causa de un incidente en 1970 en el Alice Tully Hall de Nueva York, cuando un grupo de manifestantes antisoviéticos irrumpió en un concierto de Richter y David Oistrakh, Richter juró que no volvería.

En 1961 tocó por primera vez en Londres. Su primer recital, con obras de Haydn y Prokofiev fue recibido con hostilidad por los críticos británicos. Concretamente, Neville Cardus dijo que su estilo era "provinciano", y se preguntaba por qué había sido invitado a Londres, si tenía la ciudad tantos pianistas de "segunda clase" propios. Tras el concierto del 18 de julio de 1961, donde interpretó los dos conciertos para piano de Franz Liszt, los críticos cambiaron de parecer.


Aunque disfrutaba al dar conciertos en público, Richter odiaba planear las temporadas de conciertos, y en sus últimos años solía tocar en conciertos anunciados con poca antelación, en salas pequeñas y oscuras, tan sólo con una lámpara para iluminar la partitura. Richter afirmaba que de esta manera el público podía concentrarse en la música, en vez de en sucesos irrelevantes como los gestos y muecas del intérprete.

En 1986, Richter se embarcó en una gira de seis meses por Siberia, y dio unos 150 recitales; a veces tocaba en pueblos pequeños, donde ni siquiera había una sala de conciertos. Se dice que, en sus últimos años, Richter contempló la posibilidad de dar conciertos gratis.

Al final de los años 80, la técnica de Richter decayó parcialmente debido a su edad y a problemas de corazón. Este proceso de envejecimiento continuó en los 90, y le causó gran frustración. Sin embargo, en 1995 seguía tocando las piezas más difíciles del repertorio pianístico, incluyendo el ciclo Miroirs de Maurice Ravel, la Sonata para piano no. 2 de Sergéi Prokófiev, y los estudios y Balada no. 4 de Frédéric Chopin.

Su última interpretación grabada fue un concierto de 1994 con la Orquesta Sinfónica Shinsei de Japón y su amigo Rudolf Barshai como director, en el que tocó tres conciertos de Mozart.

El último recital tuvo lugar en una reunión privada en Lübeck, Alemania, el 30 de marzo de 1995. El programa incluyó dos sonatas de Haydn y las Variaciones y fuga sobre un tema de Beethoven, de Max Regger, pieza para dos pianos que interpretó con el pianista Andreas Lucewicz.

Richter murió en su casa a las afueras de Moscú, de un ataque al corazón. Había atravesado un largo periodo de depresión debido a su incapacidad para actuar en público. En el momento de su muerte, Richter estaba aprendiendo los Fünf Klavierstucke, D. 459, de Schubert.


En palabras del propio Richter, "mi repertorio da para unos ochenta programas diferentes, sin contar la música de cámara". Efectivamente, el repertorio de Richter se extendía desde Handel y Bach hasta Karol Szymanowski, Alban Berg, Anton Webern, Igor Stravinsky, Béla Bartók, Paul Hindemith, Benjamin Britten, y George Gershwin, aunque con importantes omisiones como las Variaciones Goldberg, de Bach; la Sonata para piano nº 21 Waldstein, la Claro de Luna, el Concierto para piano nº 4 y el Concierto para piano nº 5 de Beethoven, la Sonata en la mayor D. 959 de Schubert, el Concierto para piano nº 3 de Prokofiev y el Concierto para piano nº 3 de Rachmaninov.

Richter trabajaba incansablemente para aprender nuevas obras. Por ejemplo, a finales de los 80 aprendió las variaciones sobre Paganini y Handel de Brahms, y en los 90, los estudios de Debussy, los conciertos para piano de Saint-Saëns, Gershwin, Mozart, así como sonatas de Bach y Mozart que no había incluido previamente en sus programas. De hecho, Richter estaba aprendiendo música cuando murió.

En su repertorio eran obras fundamentales las de Franz Schubert, Robert Schumann, Beethoven, J.S. Bach, Chopin, Liszt, Prokofiev, Claude Debussy y otros muchos. Se dice que aprendió de memoria el segundo libro de El clave bien temperado de Bach en un mes.

Estrenó la Sonata nº 7 de Prokofiev, que estudió en cuatro días, y la nº 9, que Prokofiev le dedicó. Además de su carrera como solista, dio también conciertos de música de cámara con compañeros como Mstislav Rostropóvich, Rudolf Barshai, David Oistrakh, Oleg Kagan, Yuri Bashmet, Natalia Gutman, Zoltan Kocsis, Elisabeth Leonskaya, Benjamin Britten y los miembros del Cuarteto Borodin. Richter también acompañó a menudo a cantantes como Dietrich Fischer-Dieskau, Peter Schreier, Galina Pisarenko y, por supuesto, su compañera Nina Dorliak.

Con ustedes su interpretación de obras de Rachmaninoff, el segundo concierto para piano, y  cinco preludios.

Sviatoslav Richter

Pianista realmente supremo.

Que lo disfruten

sábado, 16 de octubre de 2010

Alicia de Larrocha

Alicia de Larrocha i de la Calle, (Barcelona, 23 de mayo de 1923 - Barcelona, 25 de septiembre de 2009) fue una pianista española, reconocida como la de mayor proyección internacional, y una de las mejores intérpretes de piano del siglo XX especialmente en obras de Mozart y del repertorio español. Pianista precoz, empezó sus estudios musicales a la edad de tres años: Descubierta por Frank Marshall, discípulo de Enrique Granados, la incorporó a la prestigiosa Academia Granados, de la que era continuador. Allí conoció a Arthur Rubinstein, Alfred Cortot y otros grandes pianistas de la época.

Interpretó su primer concierto con seis años, en la Exposición Universal de Barcelona de 1929, y a los once participó en su primer concierto oficial, con la Orquesta Sinfónica de Madrid. A partir de 1939 ofreció conciertos con diferentes orquestas europeas, pero es en 1954 al protagonizar una gira por los Estados Unidos con la Orquesta Filarmónica de Los Angeles, invitada por Alfred Wallenstein, cuando empieza su reconocimiento internacional por su impecable técnica al piano. Desde entonces, hasta el 2003 (año de su despedida de los escenarios), dio más de 3.500 conciertos por los 5 continentes, aunque fue en Norteamérica donde fue más requerida, haciendo 3 giras anuales (de tres meses cada una).

Alicia de Larrocha grabó multitud de obras al piano, pero es especialmente reconocida por sus interpretaciones de autores españoles. En particular, composiciones de Manuel de Falla, Enrique Granados e Isaac Albéniz —autor este último al que estuvo ligada a lo largo de su vida, con sus versiones de la suite Iberia— o de ediciones como la de las sonatas de Antonio Soler, en 1967.

En 1950 contrajo matrimonio con, el también pianista, Juán Torra (fallecido en 1982) y tuvieron 2 hijos: Juán Francisco (1957) y Alicia (1959). Sólo tuvo una nieta, Claudia (1992).

En 1959, año del fallecimiento de su maestro Frank Marshall, fue nombrada Directora de la Academia Marshall, continuadora de la Academia Granados, donde además de supervisar la labor docente del centro impartía, cuando su dilatada agenda concertística se lo permitía, clases magistrales de piano, especialmente de música española.

La pianista falleció el viernes 25 de septiembre de 2009 en el Hospital Quirón de Barcelona a los 86 años como consecuencia de la evolución de un proceso cardiorrespiratorio.

Alicia de Larrocha deja una vasta discografía que consta de más de setenta grabaciones entre 1954 y 2002. Sus álbumes han sido editados, entre otros, por Decca, EMI, RCA, CBS, Philips (Eloquence), Sony, Ariola o RTVE. Y han sido reconocidos con 4 Premios Grammy como mejor solista instrumental de música clásica: en 1974 (por Iberia, de Albéniz), 1975 (Concierto de Ravel, y Fantasía de Faure), 1985 (Iberia, Navarra y Suite Española de Albéniz) y 1991 (Goyescas de Granados).

Su trayectoria discográfica ha sido también galardonada con 3 Premios Edison (1968, 1978 y 1989), 2 Grand Prix du Disque (1960, 1974), 2 Record of the Year (1971 y 1974), el Deutsche Schallplattenpreis (1979) y el Premio Franz Liszt (1980).

Con ustedes sus interpretaciones de los cinco conciertos para piano compuestos por Ludwin Van Beethoven, con Riccardo Chailly en la batuta y la Orquesta sinfónica de la Radio de Berlin.

Segundo
Tercero
Cuarto
Quinto

Que los disfruten, hermoso arte y virtuosismo de esta gran dama del piano.




domingo, 10 de octubre de 2010

Van Cliburn y el Emperador

Obra ya conocida por los seguidores del blog, el quinto concierto para piano de Beethoven, esta vez interpretado por Van Cliburn. Es electrizante. 

Que lo disfruten
Aqui

domingo, 3 de octubre de 2010

Van Cliburn, Un Gran Pianista

Van Cliburn (nacido Harvey Lavan Cliburn Jr., 12 de julio de 1934) es un pianista norteamericano que consiguió reconocimiento internacional en 1958, a los 23 años, cuando ganó el primer Concurso Internacional Chaikovski en Moscú, en plena Guerra Fría.

Cliburn nació en Shreveport (Louisiana), y empezó a recibir clases de piano a los tres años con su madre, Rildia Bee O'Bryan, que había sido alumna de Arthur Friedheim, alumno de Franz Liszt. Cuando él tenía seis años, la familia se mudó a Kilgore (Texas), y a los doce ganó un concurso de piano a nivel nacional que le permitió debutar con la Orquesta Sinfónica de Houston. Entro en la Juilliard School a los 17 años, y estudió con Rosina Lhévinne, que le enseñó en la tradición romántica rusa. A los 20, Cliburn ganó el Leventritt Award, y debutó en el Carnegie Hall.

El Concurso Internacional Chaikovski de 1958 fue un evento diseñado para demostrar la superioridad cultural soviética durante la Guerra Fría, poco después de su victoria tecnológica con el lanzamiento del Sputnik en octubre de 1957. El virtuosismo luminoso de Cliburn en la interpretación del Concierto para piano nº 1 de Chaikovski y del Concierto para piano nº 3 de Rachmaninov le hicieron ganar una ovación con el público en pie durante ocho minutos. El jurado soviético tuvo que pedir permiso a Nikita Jrushchov para conceder el primer premio a un estadounidense. "¿Es el mejor?" preguntó. "¡Entonces denle el premio!" La revista Time le dio una portada, proclamándolo "El tejano que conquistó Rusia". RCA Victor firmó con él un contrato exclusivo, y su grabación del Concierto para piano nº 1 de Chaikovski se convirtió en el primer álbum de música clásica que vendió millones de copias. Fue el álbum de música clásica mejor vendido durante más de una década. Cliburn ganó el Grammy en 1958 por la mejor interpretación solista con orquesta.

Cliburn actuó y grabó en los años 70, pero en 1978, tras las muertes de su padre y de su manager, se retiró de la vida pública. En 1987 fue invitado a tocar en la Casa Blanca para el presidente Ronald Reagan y el secretario general de la Unión Soviética Mijaíl Gorbachov, y después fue invitado a inaugurar la temporada número cien del Carnegie Hall.

Con más de 70 años todavía da un número limitado de recitales al año. Ha tocado para todos los presidentes de Estados Unidos desde Harry Truman. Cliburn reside hoy en Fort Worth, Texas suburbio de Westover Hills.


Con ustedes su interpretación del concierto para piano de Robert Schumann.


El Concierto para piano y orquesta en la menor de Robert Schumann es, de los tres conciertos escritos por el -—para piano, violín y violonchelo-—, el primero de ellos, opus 54, en la menor, el que ha alcanzado mayor difusión, y está considerado como una de las columnas básicas del repertorio para piano y orquesta. Schumann había compuesto en 1841 una fantasía para esta combinación, pero no estando satisfecho con ella la dejó reposar durante un tiempo. En 1845 la revisó cuidadosamente y añadió al inicial otros dos movimientos, con lo que formo su Concierto para piano. El resultado fue una obra singular, alejada del modelo de concierto establecido por Mozart y consolidado por Beethoven, que el propio Schumann calificó de «algo entre concierto, sinfonía y gran sonata».

El estreno tuvo lugar el 1 de enero de 1846 en Leipzig, teniendo a la esposa del compositor, Clara, como extraordinaria solista. Hasta casi el final de sus días, en 1896, tocó esta gran artista el concierto de su marido por las salas de concierto de Europa. Edvard Grieg (estudiante en el Conservatorio de Leipzig en aquellos momentos), escucharía el concierto, interpretado de nuevo por Clara Schumann, en 1859, y reflejará en su Concierto para piano y orquesta en la menor la influencia schumaniana.



Que lo disfruten

sábado, 25 de septiembre de 2010

"No dejes que los que no tienen sueños te detengan"


Albert Einstein



miércoles, 15 de septiembre de 2010

Tchaikovsky - Quinta Sinfonía Op. 64

La Sinfonía n.º 5 en re menor, Op. 64 de Piotr Ilich Tchaikovsky fue compuesta entre mayo y agosto de 1888 y fue estrenada en San Petersburgo el 6 de noviembre de ese año bajo la batuta del propio Tchaikovsky. Una interpretación habitual de la obra dura unos 46 minutos. La sinfonía consta de cuatro movimientos:
1.Andante - Allegro con anima (re menor)

2.Andante cantabile, con alcuna licenza (mi mayor)

3.Valse: Allegro moderato (la mayor)

4.Andante maestoso - Allegro vivace (re mayor → re menor → re mayor)
 
La interpretación corre a cargo de el maestro Mariss Jansons y la Orquesta Filarmónica de Oslo
 
 
Que la disfruten
 
 

sábado, 11 de septiembre de 2010

Rachmaninoff - Las Campanas Op. 35

Las campanas Op. 35, es una sinfonía coral escrita en 1913. La letra proviene del poema Las campanas de Edgar Allan Poe, traducido con gran libertad al ruso por el poeta simbolista Konstantín Balmont. El canto llano Dies Irae se emplea con frecuencia a lo largo de la obra. Fue una de las dos composiciones favoritas de Rajmáninov, junto con Las vísperas, y es considerada por algunos como su mejor obra de estilo secular coral. Rajmáninov consideraba la obra como una sinfonía coral y su Tercera Sinfonía a la vez nada más acabar de escribirla; sin embargo, escrbiría más tarde una Tercera Sinfonía puramente instrumental durante sus años en el exilio.

Rajmáninov le escribió a su amigo Morozoff en diciembre de 1906, preguntándole qué tema sería apropiado para una pieza coral tras su Cantata de primavera. No recibió contestación alguna sobre su petición. Sin embargo, mientras estaba de vacaciones en Roma, Italia a principios de 1907, Rajmáninov recibió una carta anónima junto con una copia de la traducción de Las campanas realizada por Balmont. El remitente le instó a que leyera los versos, sugiriéndole que eran apropiados para lo que quería componer y que le parecerían especialmente apropiados. (Esta sugerencia fue tanto extremadamente susceptible como oportuna. Tras la muerte del compositor se pudo saber la identidad del remitente que parece haber sido Mariya Danilova, en ése entonces una joven estudiante de violonchelo del Conservatorio de Moscú).

Las campanas establece parelismos entre el compositor y su antiguo mentor, Piotr Ilich Chaikovski, tanto la obra como las circunstancias de su composición. Casualmente, Rajmáninov escribió la sinfonía en Roma, Italia en el mismo escritorio donde Chaikovski solía componer. La composición, al constar de cuatro movimientos que reflejan la vida desde el nacimiento a la muerte, hace suponer que el final sería un movimiento lento. Por varios motivos, es homóloga a la Sinfonía Patética de Chaikovski, así como Das Lied von der Erde de Gustav Mahler. El cuarto movimiento, con su imagen del demoníaco tañedor de campanas, es una referencia a la escena del dormitorio de La dama de picas.

Los cuatro movimientos son los siguientes:

1.Allegro ma non tanto

2.Lento

3.Presto

4.Lento Lugubre

Interpretan Choral Arts Society of Philadelphia, the Philadelphia Orchestra, Charles Dutoit - Dirección


Aqui

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sábado, 4 de septiembre de 2010

Ormandy - Rachmaninoff Segunda Sinfonía

Eugene Ormandy (nombre original: Jenö Blau), Budapest, 18 de noviembre de 1899 - Filadelfia, 12 de marzo de 1985. Estudió en el conservatorio de Budapest. En 1921 se desplazó a los Estados Unidos. Tomó su nombre del buque en el que viajó, el Normandie. En ese país trabajó primero como violinista para luego dirigir la Capitol Theater Orchestra, grupo que acompañaba películas de cine mudo.

En 1931, Ormandy fue designado director de la Orquesta Sinfónica de Minneapolis, puesto que ocupó hasta 1936. Durante los peores días de la Gran Depresión, Ormandy y la Minneapolis Symphony fueron contratados por RCA Victor para efectuar varias grabaciones, entre las que destacan la Sinfonía Nº7 de Anton Bruckner y la Sinfonía Nº2 de Gustav Mahler. La excelencia de estas grabaciones contribuyeron a la reputación de Ormandy como un director de gran talento. Sin embargo la gran fama de que goza todavía hoy se debe a las 44 temporadas que pasó al frente de la Orquesta de Filadelfia, con la que empezó a colaborar en 1936 cuando fue nombrado director asociado y dirigió la orquesta alternándose con Leopold Stokowski. Años más tarde será nombrado único director titular, puesto que mantendrá hasta 1980. Dirigió la orquesta en múltiples conciertos y giras por Estados Unidos y el resto del mundo. Una de las más famosas fue la que realizó en 1955 a Finlandia, donde visitó al anciano compositor Jean Sibelius (que murió dos años después con 91 años); otra, la que realizó a China, con una respuesta del público entusiasta tras decenios de verse privado de música clásica occidental, prohibida por el régimen comunista.
Se le considera un gran especialista en la música tardorromántica y de inicios del siglo XX, especialmente de la obra de Rachmaninov y Shostakovich (de este último dirigió el estreno en Estados Unidos de muchas de sus obras sinfónicas). También difundió la música de los compositores norteamericanos contemporáneos. Sus grabaciones discográficas son muy numerosas, casi siempre al frente de la Orquesta de Filadelfia. No sólo era un gran director sinfónico, sino también un elegante y sensible acompañante en los conciertos con solista. Estableció una estrecha relación artística con artistas de la talla de los pianistas Arthur Rubinstein, Emil Gilels, Van Cliburn, Robert Casadesus y Rudolf Serkin, los violinistas David Oistrakh, Isaac Stern y Itzhak Perlman y los violonchelistas Leonard Rose y Emanuel Feuermann, entre otros.

Les presento una grabación extremadamente buena de la segunda sinfonía de Sergei Rachmaninoff; Ormandy en la batuta, al frente de la Orquesta sinfónica de Filadelfia, grabación de 1973.
Incluye también la interpretación de la Orquesta sinfónica de Chicado y el director Fritz Reiner de La isla de los muertos.

Aqui

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ESTE ES UN REGALO PARA UNA HERMOSISIMA PERSONA, EN SU CUMPLEAÑOS, HOY 4 DE SEPTIEMBRE, DISFRUTALO MUCHO.

viernes, 13 de agosto de 2010

Rachmaninoff - Versiones Originales de los conciertos para piano 1 y 4

EL BLOG CUMPLIÓ SU PRIMER AÑO

Rachmaninoff compuso su Primer concierto para piano y orquesta en 1891, pero lo revisó y republico en  1917, esta versión es la popular en nuestros tiempos. El concierto para piano y orquesta No. 4 compuesto originalmente en 1926 fue reeditado y lanzado en 1941. Hoy les presento un disco de colección que incluye las versiones originales de ambos conciertos Interpreta Alexander Guindin al piano bajo la dirección de Vladimir Ashkenazy y con la Orquesta filarmónica de Helsinki. Grabación del 2001.


Que los disfruten


domingo, 8 de agosto de 2010

Gelber y el emperador de todos los conciertos

El concierto para piano n.º 5 en mi bemol mayor, op. 73, conocido popularmente como Emperador, fue el último concierto para piano del compositor Ludwig van Beethoven. Fue escrito entre 1809 y 1811 en Viena y está dedicado a Rodolfo de Austria (Cardenal), patrón y pupilo de Beethoven. Fue estrenado el 28 de noviembre de 1811 en la Gewandhaus de Leipzig. En 1812 Carl Czerny, estudiante del compositor, estrenó la obra en Viena. Les presento la interpretación de Bruno Gelber, pianista argentino.

Aqui

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Dedicado a mi gran amiga en méxico, que lo disfrutes

jueves, 5 de agosto de 2010

Franz Liszt - Études d'exécution transcendante d'après Paganini

Los Études d'exécution transcendante d'après Paganini S. 140 fueron compuestos entre 1838 y 1839 por Franz Liszt, están basados en composiciones para violin de Nicolo Paganini. En 1851 Liszt revisó su opus S 140 y creó los Grandes Études de Paganini, S.141, en total son doce piezas, seis pertenecen al S 140 y seis al S 141. Con ustedes la interpretación del pianista australiano Leslie Howard.

Aquí

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martes, 3 de agosto de 2010

Semana mundial de la lactancia materna

La semana mundial de la lactancia materna, instaurada oficialmente por OMS / UNICEF en 1992, es actualmente el movimiento social más extendido en defensa de la lactancia materna. Se celebra en más de 120 países, del 1 al 7 de agosto, aniversario de la Declaración de Innocenti, firmada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en agosto de 1990 sobre la protección, el fomento y el apoyo de la lactancia materna.
 
APOYEMOS TODOS LA MARAVILLOSA LACTANCIA MATERNA

domingo, 1 de agosto de 2010

Erik Satie - Obras para piano

Erik Satie, nacido como Alfred Eric Leslie Satie (Honfleur (Calvados), 17 de mayo de 1866 - París, 1 de julio de 1925), fue un compositor y pianista francés.  De estilo inclasificable y avanzado a su tiempo, anticipó el serialismo y el minimalismo y preconizó la ruptura formal y tonal de la música contemporánea. Denostado por la academia y admirado por otros compositores de su época, de formación irregular, ingresó inesperadamente en el conservatorio a los 40 años, para sorpresa de quienes le conocían, tras haberse dedicado, entre otras muchas cosas, a la música de cabaret.



Tras haber convivido con las vanguardias de su época, su obra resulta aún hoy tan extravagante como su vida. De conductas transgresoras, de caracter insoportable e intransigente, con ideas disparatadas y ocurrencias en ocasiones irritantes e incluso paranoicas, se presentaba a sí mismo como «gimnopedista» (antes incluso de escribir su más famosa composición, las Gymnopédies) y como «fonometrógrafo» (alguien que mide y escribe los sonidos), prefiriendo definirse así que como «músico».


Titulaba sus obras de manera delirante (Tres fragmentos en forma de pera, Españaña, Vejaciones) y las anotaciones de sus partituras resultaban en ocasiones grotescas (en su Danse cuiraseé se puede leer: Paso noble y militar. Se baila en dos filas. La primera no se mueve. La segunda fila se queda quieta. Los bailarines reciben un sablazo que les divide en dos la cabeza). Inventó la música de mobiliario, aquella compuesta específicamente para no ser escuchada, anticipando así la música ambiental de los espacios públicos, y militó en confesiones religiosas de las que era el único miembro. Basó su obra en el humor y la ironía. Sólo a su muerte, tras entrar en su apartamento, sus amigos se dieron cuenta de la miseria en la que vivía, miseria a la que describía como «la muchacha de grandes ojos verdes»


Hasta el año de su muerte en 1925, absolutamente nadie excepto él entró a su habitación en Arcueil desde que se mudara hacía veintisiete años. Lo que sus amigos descubrieron ahí, después de su entierro en el cementerio de Arcueil, tenía el encanto de la tumba de Tutankamon; además del polvo y las telarañas (lo cual, entre otras cosas, aclaró que Satie jamás compuso usando su piano), descubrieron numerosos objetos:

  • una colección de unos cien paraguas, algunos aparentemente jamás usados;


    Retrato de Satie por Suzanne Valadon en 1983
  • el retrato que le hizo su amiga Suzanne Valadon en 1893


  • cartas de amor y dibujos de la época de Valadon;


  • otras cartas de todos los períodos de su vida;


  • su colección de dibujos de edificios medievales (hasta entonces sus amigos empezaron a ver la relación entre Satie y ciertos anuncios de periódico anónimos acerca de «castillos en plomo» y cosas parecidas);


    Autorretrato de Erik Satie 1913
  • otros dibujos y textos de valor autobiográfico


  • otras cosas memorables de todos los periodos de su vida, entre ellos siete trajes de terciopelo del periodo del «caballero de terciopelo».


  • Pero lo más importante, había composiciones de las cuales nadie había oído hablar (o que se creían perdidas) por todos lados: atrás del piano, en las bolsas de los trajes de terciopelo, etc. Estas incluían las Vexations, Geneviève de Brabant, y otros no publicados o no terminados, como el pez soñador, muchos ejercicios de la Schola Cantorum, un conjunto no conocido de las piezas «caninas», algunos otros trabajos para piano, muchas veces sin título (las cuales fueron publicadas como Nuevas Gnossiennes, Pièces Froides, Enfantines, Música de amoblamiento, etc.).
De acuerdo a Milhaud, Satie «profetizó el mayor movimiento en la música clásica que aparecerá en los próximos cincuenta años dentro de su propia obra musical».

 
Les presento las Gymnopédies, Gnossiennes, Croquis et agaceries,  y otras obras para piano solo de Erik Satie. Interpreta el pianista Yitkin Seow

 

Que lo disfruten

viernes, 30 de julio de 2010

Glazunov - Piano concierto No. 2

Glazunov compuso su hermoso concierto No. 2, Op 100 en Si mayor para piano y orquesta entre 1916 y 1917. Consta de tre movimientos: Andante sostenuto, Andante moderato tranquilo y allegro Scherzando.
Les presento la interpretación de Stephen Coombs y la BBC Scottish Symphony Orchestra dirige Martyn Brabbins, grabación de 1996.

Aqui

Que lo disfruten, extremadamente romántico.

martes, 27 de julio de 2010

Glazunov - Piano concierto No. 1

Aleksandr Konstantínovich Glazunov  San Petersburgo, 10 de agosto de 1865 - † París, 21 de marzo de 1936; compositor, director de orquesta e influyente maestro de música ruso. Alternó la recuperación de las raíces musicales rusas con su adscripción a las influencias estilísticas occidentales, que fueron haciéndose más fuertes en sus últimas obras. Era cercano al círculo de compositores rusos de recuperación nacionalista y folclórica conocido como el Grupo de los Cinco. Se le considera el último exponente de la escuela nacional rusa de composición, fundada por Mijaíl Glinka. Fue cultor de la llamada música de programa. Compuso entre 1910 y 1911 su Concierto n.º 1, en Fa menor para piano y orquesta, Opus 92. El concierto está conformado por un movimiento llamado Allegro Moderato y luego por Un tema andantino tranquilo con 9 variaciones de ese último tema.

Les presento la interpretación de Stephen Coombs y la BBC Scottish Symphony Orchestra dirige Martyn Brabbins, grabación de 1996.


Que lo disfruten

miércoles, 21 de julio de 2010

Chopin - Polonesa Op. 53 - Arthur Rubinstein

La Polonesa Op. 53 en La bemol mayor, también conocida como Polonesa heroica (Polonaise heroïque en francés) fue escrita por Fryderyk Chopin en 1842 para piano solo. La pieza está dedicada a A. Leo ("à Mr. A. Leo")
Esta obra maestra es una de las composiciones más conocidas de Chopin y es aún hoy en día una de las piezas favoritas del repertorio para piano. Es una pieza muy exigente que requiere habilidades excepcionales y virtuosismo al piano para ser tocada con un nivel de calidad adecuado.
Aunque la pieza está denominada como "polonesa", en realidad tiene muy poco que ver con el estilo típico de las polonesas. Presenta dos secciones con un ritmo que sí es característico de las polonesas, pero la mayoría de la obra no tiene las características de ese tipo de composición musical. Se ha dicho que Chopin la compuso con una Polonia libre y poderosa en mente, lo que podría haberle llevado a calificarla de "polonesa".
Otra posibilidad es que la Polonesa heroica esté muy relacionada con la Polonesa Militar Op. 40 en La mayor. La introducción de la Polonesa heroica está claramente influenciada por la Polonesa militar, que sí era una verdadera polonesa, no como la Heroica.

Un video de Arthur Rubinstein al piano


Que la disfruten

lunes, 19 de julio de 2010

El Danubio Azul - Karajan Video


En febrero del año 1867, Johann Herbeck, director del Wiener Männergesangverein, pidió a Strauss que le escribiera un vals para su coro. Herbeck llevaba mucho tiempo disgustado con el repertorio del coro masculino, que en su opinión era mediocre y gris, por lo que deseaba un vals coral "vivo y alegre" para los carnavales de aquel año. La letra la escribiría el poeta fijo de la sociedad coral.


Strauss se puso al trabajo, y pronto terminó el encargo, que sería el más famoso y popular de sus cuatrocientos valses.


En aquella época, reinaba en Viena una atmósfera derrotista como consecuencia de la derrota de Austria a manos de Prusia en la Guerra de las Siete Semanas en 1866.


El comisario de Policía, Josef Weyl, a quien se encargó la letra del vals, aprovechó la oportunidad para manifestar sus sentimientos políticos. A los componentes del coro no les gustó la letra, y la protestaron ruidosamente cuando tuvieron que ensayar la canción. Su indignación envolvía también a la música. Pero Herbeck y el patró de las artes, Nikolas Dumba, a quien estaba dedicado el vals, consiguieron apaciguarlos y que no ofendieran a Strauss.


El día 13 de febrero de 1867, el vals se estrenó en la Sala Diana, bajo la batuta de Rudolf Weinburm. La orquesta creada por los hermanos Josef y Eduard Strauss, acompañó al coro. Aunque el vals fue bien, pasó de mediano.


Strauss comentó con su hermano Josef:


"Que el diablo se lleve el dichoso vals. Sólo lo siento por la coda, que pensé habría de gustar más".


Pero cuando el propio Strauss en persona dirigió el vals (sin coro), en la Exposición Universal de París, en el verano del mismo año, el éxito fue enorme, y rápidamente alcanzó una tremenda popularidad.


Invitado por el Príncipe de Gales, Strauss lo dirigió en Inglaterra, donde fue ejecutado en seis conciertos en el Covent Garden.


Unas semanas después salía para todos los rincones del mundo un millón de ejemplares de la partitura impresa. Las planchas de cobre que se utilizaban en aquel tiempo para la impresión musical, sólo podían utilizarse para 10.000 ejemplares, número excesivo incluso para las melodías más populares. Sin embargo, fue necesario grabar cien planchas para la edición de El bello Danubio azul.


Franz von Gernerth escribió una nueva letra que dice:


"¡Danubio azul! A través de valles y praderas corren tus ondas muellemente. Nuestra Viena te saluda. Tu cinta plateada enlaza playas y playas, y los corazones felices cantan a lo largo de tus hermosas orillas".


Se hicieron varias traducciones inglesas, una de ellas por Charles Dunn. Francia también tiene su versión. El compositor Wekerlin lo adaptó para una sola voz con letra de Jules Barbier.


Hoy, El Danubio Azul es considerada una de las más populares piezas de la música clásica. Las connotaciones sentimentales vienesas, lo han convertido en el segundo himno nacional austriaco, y es uno de los "bises" indiscutibles del Concierto de Año Nuevo de Viena.
 
Les dejo un video para que lo aprecien, Karajan y la sinfónica de Viena
Que lo disfruten


viernes, 9 de julio de 2010

Vivaldi Concierto para tres violines - Isaac Stern

El Concierto para 3 violines, cuerdas y bajo continuo en Fa mayor es a menudo considerado entre los conciertos más llamativos que escribió Antonio Vivaldi, se inspiró para encontrar nuevas formas de interacción entre los violines y crear texturas y colores muy variados. Tiene tres movimientos Allegro, andante y allegro. Interpretan Isaac Stern, Itzhak Perlman y Pinchas Zukerman, con la orquesta sinfónica de Nueva York y Zubin Mehta en la dirección, grabación de 1990 para conmemorar el 60 aniversario de la carrera de Isaac Stern.


Que lo disfruten.

lunes, 28 de junio de 2010

Rachmaninoff - Études-Tableaux

Los Études-tableaux son dos conjuntos de estudios para piano compuestos por Sergéi Rajmáninov en los años 1911 y 1916. Reciben los números de opus Op. 33 y Op. 39, respectivamente.

Études-Tableaux Op. 33

N.º 1 en Fa menor: Allegro non troppo


N.º 2 en Do mayor: Allegro

N.º 3 en Do menor: Grave

N.º 4 en La menor: Moderato

N.º 5 Re menor: Moderato

N.º 6 en Mi bemol menor: Non Allegro - Presto

N.º 7 en Mi bemol mayor: Allegro con fuoco

N.º 8 en Sol menor: Moderato

N.º 9 en Do sostenido menor: Grave


Étude-Tableau Op. 39 nº5 en Mi bemol menor

N.º 1 en Do menor: Allegro agitato

N.º 2 en La menor: Lento assai

N.º 3 en Fa sostenido menor: Allegro molto

N.º 4 en Si menor: Allegro assai

N.º 5 en Mi bemol menor: Apassionato

N.º 6 en La menor: Allegro

N.º 7 en Do menor: Lento

N.º 8 en Re menor: Allegro moderato

N.º 9 en Re mayor: Allegro moderato, Tempo di Marcia
 
Al piano Vladimir Ashkenazy.


aqui
 
Que los disfruten
 
GRACIAS A EL CUERVO LOPEZ POR SU INMENSO TRABAJO POR LA MUSICA

viernes, 4 de junio de 2010

Ignacy Jan Paderewski - Piano Concierto

Ignacy Jan Paderewski:  18 de noviembre de 1860 y fallecido el 29 de junio de 1941.

Nació en el pueblo de Kurylovka, en la provincia de Podolia, Rusia. Su padre trabajaba allí como economista en la mansión local. Su madre, murió varios meses después de que naciera y él fue educado por unos parientes lejanos.

Estudió en los conservatorios de Varsovia, Berlín y Viena. Entre 1881 y 1883 amplió sus estudios de composición con Friedrich Kiol y Henrich Urba en Berlín. Allí conoció a Richard Strauss. Su debut en Viena en 1887 y su actuación dos años después en París le valieron la fama de ser el mejor pianista después de Franz Liszt. Eran muy admiradas sus interpretaciones de las obras del compositor polaco Frédéric Chopin. En 1899 se casó con la baronesa de Rosen y tras 1900 raramente aparecía en público y más bien empezaba a ser más conocido como compositor, principalmente de piezas de piano. En 1901 su ópera Manru, una sinfonía, conciertos, y piezas orquestales y para piano, entre las que destaca su popular Minueto en sol, fue interpretada en Dresde. Era también activo como trabajador social y donante. Por ejemplo, en 1910 donó a los habitentes de Cracovia el monumento a la Batalla de Grünwald. En 1913 Paderewski se estableció en los Estados Unidos.
Entre 1910 y 1920 Paderewski luchó en favor de la independencia polaca, colaboró en la asistencia a las víctimas en Polonia de la I Guerra Mundial y realizó giras de conciertos por Estados Unidos para recaudar fondos para su país. Al final de la guerra, cuando el destino de la ciudad de Poznań y la región de Gran Polonia entera estaba todavía sin decidir, Paderewski visitó Poznań. Con su discurso público el 27 de diciembre de 1918, los habitantes de la ciudad empezaron un levantamiento militar contra Alemania, llamado el levantamiento de Gran Polonia.

En 1919, en la recién independiente Polonia, Paderewski se convirtió en Primer Ministro y Ministro de Asuntos Exteriores de Polonia (desde enero de 1919 a diciembre de ese mismo año), y representó además a Polonia en la Conferencia de Paz de París. Tras ser abandonado por muchos de sus partidarios políticos, Paderewski entregó a Piłsudski una carta de dimisión el 4 de diciembre de 1919. Paderewski tomó entonces el cargo de embajador de Polonia en la Sociedad de Naciones.
En 1922 se retiró de la carrera política y retomó su vida de concertista. Su primer concierto tras el largo parón fue en el Carnegie Hall de Nueva York y se convirtió en un significativo éxito. Se mudó rápidamente a Morges, en Suíza. Tras el Golpe de Estado de Piłsudski en 1926, Paderewski se convirtió en un miembro activo de la oposición al gobierno de Sanacja. En 1936 se firmó una coalición de miembros de la oposición en su mansión que fue llamada el Frente Morges por el nombre del pueblo.
Tras la Invasión de Polonia en 1939 Paderewski volvió a la vida pública. En 1940 se convirtió en la cabeza del Consejo Nacional de Polonia, el parlamento del Gobierno de Polonia en el exilio, en Londres. El octogenario artista nuevamente retomó el Fondo de ayuda a Polonia y dio varios conciertos (los más importantes en Estados Unidos) para conseguir dinero para él.
Durante una gira en 1941, Paderewski murió de repente en Nueva York, a las 11 de la noche del 29 de junio. Está enterrado en el Cementerio de Arlington, en Arlington, Virginia, carca de Washington, DC. En 1992 sus cenizas se llevaron a Varsovia y fueron ubicadas en una cripta en la Catedral de San Juan.

Les presento su concierto para piano, interpreta Piers Lane 





Que lo disfruten, es muy romántico

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