El carnaval de los animales es una suite musical en 14 movimientos compuesta por el compositor romántico francés Camille Saint-Saëns. Está obra orquestal tiene una duración de entre 22 y 30 minutos. Fue compuesta en febrero de 1886, mientras Saint-Saëns veraneaba en un pequeño pueblo de Austria. Originalmente, fue concebida para un grupo de cámara compuesto de flauta, clarinete, dos pianos, armónica de cristal, xilófono, dos violines, viola, violonchelo y contrabajo, pero también se suele interpretar hoy en la versión para orquesta de cuerda, y con un glockenspiel en sustitución de la infrecuente armónica de cristal.
El compositor planeó la obra como broma para un día de carnaval, así que aparecen leones, gallinas, tortugas, canguros, burros y varios animales más y tiene toques de buen humor por aquí y por allá. Uno de ellos es que Saint-Saëns tomó prestada música de otros compositores y la puso en un contexto muy distinto del original. Así insertó desde canciones antiguas francesas hasta el “Can-can”, pasando por un trozo de la Danza macabra del mismo Saint-Saëns.
El autor, según parece temeroso de que la obra resultara demasiado frívola y pudiera perjudicar su reputación de compositor serio, prohibió que esta obra se editara mientras él viviera (con excepción de una sola pieza: “El cisne”). Sólo se dieron interpretaciones privadas para un círculo de amigos íntimos, como Franz Liszt.
Sin embargo, Saint-Saëns dispuso en su testamento que la suite podría ser publicada tras su muerte, y desde entonces se ha convertido en una de sus obras más populares.
Referencias musicales
Como sugiere el título, la obra sigue un programa zoológico y va desde el primer movimiento ("Introducción y marcha real del León"), pasando por los retratos del elefante y el burro ("Personajes con largas orejas") hasta el final, cuando retoma muchos de los temas anteriores.
Varios de los movimientos contienen guiños humorísticos:
"Pianistas" describe a unos estudiantes de piano mientras practican sus escalas.
"Tortugas" utiliza de manera ingeniosa el conocido can-can de la operetta de Jacques Offenbach Orfeo en los Infiernos, tocando la habitualmente dislocada melodía a un tempo inusualmente lento y pausado.
"L'Éléphant" es la "Dance des sylphes" de Hector Berlioz en una tesitura mucho más grave que el original, a manera de solo para el contrabajo.también cita brevemente el Scherzo de "El sueño de una noche de verano" de Felix Mendelssohn. Se escucha al final de la sección que sirve de puente modulante.
"Fósiles" cita la Danza macabra del propio Saint-Saëns, así como dos canciones infantiles, J'ai du bon tabac y Ah ! vous dirai-je, Maman (Campanitas del lugar), y también el aria de Rosina de El barbero de Sevilla
Se cree que la sección de los 'Personajes con largas orejas' va dirigida a los críticos musicales: también son los últimos animales que se escuchan en la apoteosis final, rebuznando.
"Hémiones" Los dos pianos se lanzan en una desenfrenada carrera en tonalidad de do menor, emulando el comportamiento esquivo de estos inusuales animalitos.
"Le cygne" una de las partes más tranquilas de la obra, en donde dos pianos y un cello interpretan el sereno y natural paseo de un cisne en su hábitat natural.
"Final" el abrupto despertar de los pianos, seguidos por el glockenspiel nos anuncian que el final de la obra ha llegado y con el, se pasa revista a la mayoria de los animales representados en escena.
"Voliére" los pianos con sus melodiosos adornos acompañan a la flauta quien virtuosamente representa el libre vuelo de los pájaros.
El compositor planeó la obra como broma para un día de carnaval, así que aparecen leones, gallinas, tortugas, canguros, burros y varios animales más y tiene toques de buen humor por aquí y por allá. Uno de ellos es que Saint-Saëns tomó prestada música de otros compositores y la puso en un contexto muy distinto del original. Así insertó desde canciones antiguas francesas hasta el “Can-can”, pasando por un trozo de la Danza macabra del mismo Saint-Saëns.
El autor, según parece temeroso de que la obra resultara demasiado frívola y pudiera perjudicar su reputación de compositor serio, prohibió que esta obra se editara mientras él viviera (con excepción de una sola pieza: “El cisne”). Sólo se dieron interpretaciones privadas para un círculo de amigos íntimos, como Franz Liszt.
Sin embargo, Saint-Saëns dispuso en su testamento que la suite podría ser publicada tras su muerte, y desde entonces se ha convertido en una de sus obras más populares.
Referencias musicales
Como sugiere el título, la obra sigue un programa zoológico y va desde el primer movimiento ("Introducción y marcha real del León"), pasando por los retratos del elefante y el burro ("Personajes con largas orejas") hasta el final, cuando retoma muchos de los temas anteriores.
Varios de los movimientos contienen guiños humorísticos:
"Pianistas" describe a unos estudiantes de piano mientras practican sus escalas.
"Tortugas" utiliza de manera ingeniosa el conocido can-can de la operetta de Jacques Offenbach Orfeo en los Infiernos, tocando la habitualmente dislocada melodía a un tempo inusualmente lento y pausado.
"L'Éléphant" es la "Dance des sylphes" de Hector Berlioz en una tesitura mucho más grave que el original, a manera de solo para el contrabajo.también cita brevemente el Scherzo de "El sueño de una noche de verano" de Felix Mendelssohn. Se escucha al final de la sección que sirve de puente modulante.
"Fósiles" cita la Danza macabra del propio Saint-Saëns, así como dos canciones infantiles, J'ai du bon tabac y Ah ! vous dirai-je, Maman (Campanitas del lugar), y también el aria de Rosina de El barbero de Sevilla
Se cree que la sección de los 'Personajes con largas orejas' va dirigida a los críticos musicales: también son los últimos animales que se escuchan en la apoteosis final, rebuznando.
"Hémiones" Los dos pianos se lanzan en una desenfrenada carrera en tonalidad de do menor, emulando el comportamiento esquivo de estos inusuales animalitos.
"Le cygne" una de las partes más tranquilas de la obra, en donde dos pianos y un cello interpretan el sereno y natural paseo de un cisne en su hábitat natural.
"Final" el abrupto despertar de los pianos, seguidos por el glockenspiel nos anuncian que el final de la obra ha llegado y con el, se pasa revista a la mayoria de los animales representados en escena.
"Voliére" los pianos con sus melodiosos adornos acompañan a la flauta quien virtuosamente representa el libre vuelo de los pájaros.
Les presento la versión de la orquesta sinfónica de viena.
Que la disfruten, tiene melodías famosas de música para niños.
MUCHAS GRACIAS
ResponderEliminarFantástico!!
ResponderEliminarque interesante , me a encantado
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