miércoles, 18 de noviembre de 2009

Chopin - Concierto para piano No. 2


El Concierto para piano y orquesta n.º 2 en fa menor, Op. 21 de Frédéric Chopin es uno de los dos conciertos para piano del compositor polaco. Pese a haberse publicado en segundo lugar, en realidad es anterior al Concierto para piano y orquesta n.º 1, Op. 11 en mi menor. Está dedicado a la condesa Delphine Potocka. Se terminó al final del invierno de 1829 y fue estrenado por el propio compositor al piano el 17 de marzo de 1830 en Varsovia.

El concierto consta de tres movimientos:


Maestoso. Escrito en forma sonata. Es una amplia introducción orquestal que expone los dos temas principales. El primero de ellos es de suave hermosura, con un fraseo amplio y lírico; el segundo es íntimo, desarrollado por el solista. Cuando tras un fortissimo el piano irrumpe con brillantez, ya no dejará su puesto privilegiado: éste será el que lleve el protagonismo en todo el movimiento.

Larghetto. Intimista y amoroso, fue inspirado por un amor de juventud de Chopin, la soprano Konstancia Gladkowska. Tiene estructura tripartita, con las secciones extremas plenas de efluvios amorosos, mientras que la central tiene un contrastado sentido dramático. La línea cantabile está adornada en una escritura a veces lánguida y otras de indudable contemplación erótica.

Allegro vivace. Escrito en forma de rondó, este tiempo final consta de dos temas principales: el primero está dotado de sencillez y encanto, mientras que el segundo es prácticamente una mazurca de claro sabor polaco. El piano juega con ambos temas, en un clima desenfadado y muy luminoso acompañado por una orquesta en la que domina la cuerda. La última sección está escrito a moto perpetuo.







La interpretación del concierto corre a cargo del pianista Arthur Rubinstein, con la Symphony of the Air y Alfred Wallenstein en la batuta, grabación de 1958, con remasterización en 2005.


Que lo disfruten; una interpretación maravillosa...

2 comentarios:

  1. Lo que nunca entendí es por qué Rubinstein prefiere cortar parte del cierre orquestal del primer movimiento. Lo hace desde sus primeras grabaciones de este concierto, por la década de 1930. En aquellos años podía ser explicable, porque en los discos de 78rpm era fundamental economizar tiempos. Pero ya en los años 50 y 60 es inexplicable que lo siguiera haciendo. A pesar de eso, una muy buena versión!

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  2. Que extraño,verdad. Gracias por la anotación Juan

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